Home/ Blog

Píldoras Informativas – 01 de septiembre

Categorías

Explorando el impacto de las torres de corriente ascendente solar en el avance de la tecnología sostenible

       

Photograph by Schlaich Bergermann Solar

Las torres de ascenso solar, una tecnología innovadora que aprovecha la energía del sol y el viento para generar electricidad, están desempeñando un papel cada vez más significativo en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles. Esta tecnología, aunque no es nueva, ha cobrado impulso recientemente debido a su potencial para proporcionar una fuente limpia y renovable de energía que podría ayudar a mitigar los impactos del cambio climático.

Las torres de ascenso solar, también conocidas como chimeneas solares, funcionan según un principio sencillo. Consisten en una estructura grande similar a un invernadero que captura y calienta el aire, que luego asciende a través de una chimenea alta. A medida que el aire asciende, impulsa turbinas que generan electricidad. Este proceso es alimentado por fuentes de energía renovable: el sol y el viento, lo que lo convierte en una vía prometedora para la generación de energía sostenible.

Los beneficios potenciales de las torres de ascenso solar son diversos. En primer lugar, ofrecen una fuente de energía continua. A diferencia de otras formas de energía solar, que requieren luz solar directa para funcionar, las torres de ascenso solar pueden operar de día y de noche, ya que almacenan calor durante el día que se puede usar para generar energía después del atardecer. Esto aborda uno de los principales desafíos de la energía renovable: la intermitencia.

En segundo lugar, las torres de ascenso solar tienen un impacto ambiental relativamente bajo. No producen emisiones dañinas, a diferencia de las plantas de energía basadas en combustibles fósiles. Además, la tierra alrededor de la base de la torre se puede utilizar para otros fines, como la agricultura, debido al efecto invernadero creado por la torre. Este potencial de uso dual mejora la sostenibilidad general de la tecnología. 

Energía solar para detectar incendios forestales

           

Imagen: Dryad Networks

Dryad Networks ha desarrollado un sensor basado en inteligencia artificial para detectar incendios forestales y avisar a los primeros intervinientes.

Cuando se trata de responder a incendios forestales, la velocidad es importante. La empresa alemana Dryad Networks ha lanzado su sensor Silvanet Wildfire Sensor para ayudar a detectar incendios forestales en cuestión de minutos y alertar a los primeros intervinientes para que puedan tomar medidas para mitigar los daños.

Los sensores son pequeños dispositivos de plástico sin conexión a la red eléctrica, con una célula solar integrada en la superficie como fuente de energía. El dispositivo mide la temperatura, la humedad y la presión atmosférica, y contiene un sensor de calidad del aire de bajo consumo con un modo de detección de gases. Puede detectar hidrógeno, monóxido de carbono y otros gases que se producen durante las primeras fases de la pirólisis. Los sensores suelen montarse en árboles a una altura de 3 metros. Cada dispositivo mide 19 cm por 8,2 cm y tiene un panel solar de 6 cm por 6 cm en la superficie. La carcasa tiene un grado de protección IP 67 y es resistente a la intemperie y a los rayos UV.

El dispositivo está dotado de inteligencia artificial para detectar incendios de forma fiable y evitar falsas alertas positivas. Los sensores se conectan a una pasarela, y cada pasarela alberga unos 100 sensores, dependiendo de la topografía. La transmisión inalámbrica de datos LoRaWan envía los datos del dispositivo a los equipos de primera intervención. Dryad Networks afirma que el dispositivo puede funcionar sin mantenimiento hasta 15 años, sin necesidad de pilas y evitando el uso de litio y otros materiales tóxicos o poco comunes. En su lugar, la energía se almacena en supercondensadores.

Nuevos biopaneles de algas que producen energía, oxígeno y biomasa, además absorben CO2

    

Biopaneles generadores de energía que aspiran el dióxido de carbono y bombean biomasa para utilizarla como combustible o fertilizante: esa es la idea de la empresa mexicana Greenfluidics y sus paneles de construcción de biorreactores de microalgas mejorados con nanotecnología.

De hecho, los expertos del sector coinciden, las microalgas se pueden convertir en unas de las materias primas más usadas en el futuro. El futuro de los alimentos sostenibles está ligado a las algas. Estos paneles, teñidos de verde por la biomasa que contienen, tienen varias funciones. Toman un flujo de dióxido de carbono, capturado de lo que de otro modo sería una fuente de emisiones, y lo hacen pasar por agua impregnada de cepas seleccionadas de algas, que absorben el CO2, así como la luz solar, y hacen la fotosíntesis, aumentando su masa y generando oxígeno fresco. Cuanto más luz solar esté disponible, más rápido crecerán las algas, capturando alrededor de dos libras de dióxido de carbono por cada libra de algas.

    

El sistema usa nanofluidos, es decir, se añaden al agua nanopartículas de carbono reciclables que aumentan su conductividad térmica. Esto se hace pasar por un lado de los paneles, mejorando su captación de calor, mientras las algas se cultivan en el otro lado. En este caso, el calor se transforma directamente en electricidad a través de un generador termoeléctrico, y se introduce en el edificio, lo que hace que estos paneles de algas sean más análogos a los paneles solares tradicionales.

Greenfludics afirma en su página web que cada Biopanel puede generar hasta 330 KWh/m2 al año. Esto parece extremadamente optimista.

Empty content. Please select category to preview