La energía solar fotovoltaica ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años en España, impulsado en gran parte por el Real Decreto 244/2019, que eliminó el llamado "impuesto al sol".
Desde entonces, el autoconsumo fotovoltaico ha vivido un auge tanto en el ámbito residencial como en el industrial, alcanzando su pico en 2022. Sin embargo, desde 2023, el ritmo de crecimiento ha comenzado a moderarse. Este artículo tiene como objetivo analizar si las instalaciones fotovoltaicas seguirán siendo rentables en 2025 y qué factores influirán en su viabilidad económica.
El auge del autoconsumo tras el Real Decreto 244/2019
La eliminación del "impuesto al sol" en 2019 marcó un punto de inflexión en el sector fotovoltaico en España. El Real Decreto 244/2019 permitió que los usuarios de autoconsumo pudieran compensar el excedente de energía generada con su factura eléctrica, lo que motivó a muchos hogares y negocios a instalar paneles solares. Entre 2019 y 2022, el número de instalaciones creció de forma exponencial, impulsado por un mercado eléctrico con precios al alza, especialmente debido a la crisis del gas derivada del conflicto en Ucrania.
En 2022, los elevados precios de la electricidad generaron una auténtica "fiebre" por las instalaciones solares, con miles de personas buscando reducir su factura energética. Durante ese periodo, la instalación de paneles fotovoltaicos se percibió como una de las soluciones más efectivas para protegerse frente a la volatilidad del mercado eléctrico.
Estabilización del mercado en 2023 y 2024
A partir de la segunda mitad de 2023, el sector experimentó una desaceleración en el ritmo de nuevas instalaciones. Los precios de la electricidad se estabilizaron, disminuyendo la urgencia que existía en años anteriores. Además, la retirada de algunas ayudas directas provenientes de los fondos Next Generation EU frenó ligeramente la demanda de nuevas instalaciones.
No obstante, según las estimaciones de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), se prevé que el mercado se estabilice en torno a la instalación de entre 1,1 y 1,4 GW de nueva capacidad anualmente, lo que sigue siendo una cifra considerable. Esto muestra que, aunque el crecimiento haya moderado su ritmo, el autoconsumo fotovoltaico sigue siendo una opción atractiva para muchos hogares y empresas.
¿Qué podemos esperar de 2025?
La gran pregunta es si las instalaciones solares seguirán siendo rentables en 2025. Para responder a esta cuestión, es necesario analizar una serie de factores clave que afectan a la viabilidad económica del autoconsumo fotovoltaico.
- Coste de la instalación fotovoltaica
El precio de las instalaciones fotovoltaicas ha ido disminuyendo en los últimos años gracias a los avances tecnológicos y a la mayor competitividad del sector. En 2025, se espera que una instalación residencial de 5 kW sin baterías tenga un coste que oscile entre 5.000 € y 7.500 €, dependiendo de la calidad de los componentes utilizados (paneles, inversores, etc.).
Añadir un sistema de almacenamiento con baterías de litio incrementará el coste de la instalación. Por ejemplo, una batería de 5 kWh puede suponer un coste adicional de entre 2.000 € y 2.500 €, mientras que una batería de 10 kWh puede costar hasta 5.000 € adicionales. A pesar del coste añadido, el uso de baterías permite aumentar el porcentaje de autoconsumo, lo que puede mejorar la rentabilidad a largo plazo.
- Eficiencia de los componentes
En 2025, será crucial optar por paneles solares y inversores de alta eficiencia. Los paneles solares monocristalinos son la opción más recomendada debido a su alta eficiencia y mayor capacidad para generar electricidad incluso en espacios reducidos. Además, se espera que los microinversores y los inversores híbridos continúen ganando popularidad. Los microinversores permiten optimizar el rendimiento de cada panel de forma individual, lo que es especialmente útil en instalaciones con sombras o diferentes orientaciones. Por otro lado, los inversores híbridos, que permiten la integración de baterías, serán clave para maximizar el autoconsumo y asegurar un suministro de energía continuo.
- Precios de la electricidad y ahorros potenciales
El ahorro que genera una instalación solar está directamente relacionado con el precio de la electricidad y el porcentaje de autoconsumo. Aunque los precios de la electricidad se estabilizaron en 2024, se prevé que sigan siendo volátiles en los próximos años debido a la transición energética y a la mayor integración de renovables en el mix eléctrico.
En ciudades como Madrid, una instalación de 5 kW con una media de 5 horas solares pico diarias puede generar alrededor de 7.750 kWh al año. Con un autoconsumo del 40%, el ahorro anual puede situarse en torno a 800 €, lo que permite un retorno de la inversión en 6-7 años para instalaciones sin baterías. Si se añade un sistema de almacenamiento, este periodo de amortización puede extenderse a 8-9 años, aunque con una mayor independencia energética.
El impacto del autoconsumo colectivo en 2025
Una tendencia que está cobrando fuerza es el autoconsumo colectivo, una modalidad que permite a varios usuarios compartir una misma instalación fotovoltaica. Este modelo es especialmente interesante para comunidades de vecinos o polígonos industriales, donde el espacio para instalar paneles solares puede ser limitado.
El Real Decreto 244/2019 también regula este tipo de instalaciones, lo que permite distribuir los excedentes generados entre los usuarios. En 2025, se espera que esta modalidad continúe ganando popularidad, ya que ofrece una forma de acceder a la energía solar sin la necesidad de tener un tejado propio. Además, reduce los costes iniciales y mejora la rentabilidad al optimizar el uso de la instalación compartida.
Este tipo de soluciones permite a las comunidades ahorrar en sus facturas eléctricas de manera conjunta, al tiempo que fomentan la sostenibilidad y la independencia energética a nivel local.
La evolución de las normativas y su impacto en el autoconsumo
El marco regulatorio en torno al autoconsumo ha sido uno de los principales motores de crecimiento del sector. En 2025, se espera que continúen las mejoras normativas que favorezcan la expansión del autoconsumo, como la simplificación de la compensación de excedentes o el fomento de la instalación de sistemas con baterías.
Es probable que el gobierno mantenga incentivos como las desgravaciones fiscales del IRPF y las rebajas en el IBI, lo que seguirá siendo un factor clave para la rentabilidad de las instalaciones fotovoltaicas. Mantenerse al tanto de los cambios legislativos será fundamental para aquellos que deseen maximizar los beneficios de sus sistemas de autoconsumo en los próximos años.
Conclusión: La rentabilidad del autoconsumo en 2025
En definitiva, las instalaciones fotovoltaicas seguirán siendo una inversión rentable en 2025. A pesar de la estabilización de los precios de la electricidad y la reducción de algunas ayudas directas, la mejora continua en la eficiencia de los paneles solares y las baterías, junto con la reducción de costes, hará que el autoconsumo siga siendo una opción atractiva para hogares y negocios.
Además, la incorporación de baterías en las instalaciones será un factor decisivo para aumentar el autoconsumo y reducir la dependencia de la red eléctrica. En SoloProfesional, ofrecemos una amplia gama de paneles solares, inversores híbridos y sistemas de almacenamiento que te permitirán aprovechar al máximo la energía solar.
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