Utiliza un triple efecto: reflexión térmica, irradiación térmica y baja conductividad térmica, para mantener temperaturas interiores estables y mejorar la eficiencia energética.
Reflexión Térmica
La membrana de microesferas cerámicas del ETT actúa como una barrera reflectante que refleja tanto la luz visible como los rayos infrarrojos cercanos. Esto ayuda a mantener la temperatura interior más estable al reflejar el calor, contribuyendo al confort térmico y a la eficiencia energética.
Irradiación Térmica
El ETT tiene un alto coeficiente de irradiación en la banda infrarroja lejana, del 94,6%. Esto significa que la mayoría del calor recibido es irradiado hacia el lado de la fuente de calor, en lugar de ser absorbido por la estructura. Esta característica ayuda a reducir la transferencia de calor no deseada y a mantener un ambiente interior más fresco.
Conducción Térmica
El ETT tiene la mitad de la conductividad térmica de los materiales habituales de acabado en la construcción. Actúa sobre los procesos de transferencia de calor en la superficie de la estructura, suprimiendo el movimiento térmico y reduciendo la pérdida de calor o la ganancia de calor no deseada. Esto contribuye a un mejor aislamiento térmico y a un mayor confort en el interior de los edificios.